Con más de cincuenta años de trayectoria, Rubén «Pirucho» Membribe recibirá este sábado 9 de septiembre Doble Disco de Oro.
El reconocimiento por sus trabajos discográficos se realizará en el Club Los Gigantes de Villa Carlos Paz a partir de las 22 horas y promete ser una noche a pura emoción ya que contará con la presencia de numeroso colegas vinculados al mundo del cuarteto, amigos y sobre todo el acompañamiento de su familia.
Juntando Tapitas y La De Los Ojos muertos son los principales temas musicales por los que recibirá uno de de los discos dorados, mientras que el segundo es en reconocimiento al aporte realizado durante medio siglo al cuarteto cordobés.
Desde niño, mientras trabajaba vendiendo carbón en su bicicleta (brasas que él mismo apagaba), Rubén supo que la música era lo que más lo atraía y lo hacía verdaderamente feliz. La pérdida temprana de su padre (a los siete años) no le impidió ayudar a su mamá y dar sus primeros pasos en la música, «fui a estudiar acordeón y salí cantante», señala con la sana picardía que lo caracteriza.
Una vida de dificultades y sacrificios forjaron, desde la humildad, su grandes dotes de artista. Pero sobre todo a la persona que, con su sencillez y cordialidad, se iría trasformando en uno de los cantantes más convocantes de Malagueño, llegando a recorrer innumerables pueblos y ciudades de la provincia y el país.
Sus inicios con el Cuarteto Juvenil y luego en el Cuarteto Universal fueron las bases para ser convocado por el propio «Coquito» Ramaló para reemplazo de Carlos Jiménez (La Mona) en el Cuarteto de Oro. Aunque la historia cuenta que luego de varios meses y numerosas presentaciones quedó al margen una vez recuperado Jiménez sin un merecido agradecimiento. Al contrario, sin comunicación alguna no le permitieron subir al colectivo que llevaba a la orquesta a Río Cuarto donde estaba prevista su nueva presentación.
«Me dijeron que no subía y me dejaron solo, sin dinero para regresar, en el actual Patio Olmos. Me tuve que volver un poco caminando y otro tramo haciendo dedo. Cuando llegué a mi casa lloré como un niño», señaló Rubén sin rencor, pero con el vivo recuerdo de una experiencia que le permitió aprender sobre la importancia de la sencillez y humildad.
Ya en su faceta como Pirucho (nombre artístico recibido por el personaje que hacía Cheruti en TV), retomó junto a su hijo Gastón la actividad que recorre la provincia y el país hasta la actualidad, llevando la alegría del género musical que caracteriza a Córdoba: el Cuarteto.
Luego, Pablo Canedo de la Radio Municipal de Malagueño, lo comenzó a llamar «El Rey» a quien hoy se le rendirá honores con Doble Oro. Un merecido reconocimiento que llega para ser compartido con toda la comunidad que lo vio crecer y en especial por su familia: «La Mary» (como él llama a su esposa), Gastón, Carla y Celeste (sus hijos) y junto sus queridos nietos y nietas.