En línea a lo dispuesto a nivel nacional, Córdoba estableció un nuevo protocolo para lo que se denomina etapa de mitigación de riesgos asociados a las formas graves de la enfermedad y su mortalidad.
Una de las primeras medidas es la implementación del sistema de triage en todos los establecimientos de salud para un «diagnóstico clínico temprano y reconocer los signos de alarma de dengue, permitiendo una rápida clasificación de los pacientes».
En cuanto a las prioridades para la atención, se incorporan las personas gestantes, pacientes con comorbilidades y aquellos que padecen formas graves de la enfermedad, éstos deben dirigirse a hospitales provinciales o municipales.
Cabe recordar que algunos de los síntomas de alarma graves son: fiebre, dolor abdominal intenso a la palpación, vómitos persistentes; acumulación de líquidos o edemas; sangrado de encías, nariz y genitales; materia fecal oscura u orina con sangre y mareos o desmayos.
En los casos de síntomas leves como fiebre, dolor de cabeza y detrás de los ojos, dolor muscular o en las articulaciones (en especial muñecas y tobillos), erupciones o manchas en la piel y malestar general; el nuevo protocolo indica que deberán acudir a los Centros de Atención Primaria de la Salud.
El Arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Sixto Rossi, presentaría «un cuadro de dengue».
Este domingo Rossi no presidió la misa correspondiente al Domingo de Ramos y el Auxiliar Alejandro Musolino fue quien dio a conocer la situación en la transmisión de la ceremonia: “El padre Ángel no está muy bien de salud, aparentemente tiene todos los síntomas de dengue, para que recen por él y todos los enfermos, que son muchos”.
Rossi por el momento guarda reposo, en espera de la evolución y mejora de los síntomas de la enfermedad que ha incrementado los casos y muertos de manera histórica en todo el país. No está confirmado que pueda asistir a las ceremonias programadas para la Semana Santa en Córdoba.