Falta de mantenimiento, trabajos incompletos, falta de control, sustracciones de bombas, llaves de paso subterráneas que no se encuentran, reparaciones de emergencia y falta de correcta inversión de la gestión, son solo algunos de los puntos que hacen que ambos servicios se encuentren en un estado incierto.

Dos servicios claves e importantes para la ciudad que la nueva administración deberá enfrentar desde el próximo 12 de diciembre y que seguramente tendrá que destinar sumas millonarias en el inicio de la gestión para ir acondicionando cada una de las deficiencias de ambos sistemas.

La crisis hídrica por la que atraviesan muchas ciudades de la provincia y el inicio de la temporada de altas temperaturas acentúan el problema para el suministro. Sin embargo, en el caso de Malagueño, cuenta con pozos propios. Esto permite al menos saber que el vital elemento para la vida se encuentra disponible, aunque no abundante. Los mayores inconvenientes se dan en el sistema de extracción, distribución y bombeo a todos sus barrios.

Claro está que en el estado en que se encuentra dicho sistema es, en algunos casos, hasta precario; lo que en ocasiones lleva a la sobrecarga de bombas (por faltante o roturas) que acortan notablemente su prestación.

Técnicos y especialistas afirman que el problema es complejo por la falta de mantenimiento, de inversión y acondicionamiento, sumando que en muchos casos las reparaciones de emergencia terminan quedando como permanentes, lo que además demuestra una falta de control y planificación.

En el mismo sentido el sistema de tratamiento de líquidos cloacales no escapa a la misma situación, más aún si se tiene en cuenta los pocos años que se encuentra en funcionamiento.

Hace pocos días se reparó una importante fisura en cañería, trabajo que se realizó encamizando y sellando provisoriamente, pero que podría agravar la rotura por la enorme presión a la que debe ser sometido.

Se supo además que de las tres bombas en la cámara primaria, solo se encuentra activa una. Situación que pone en alerta el sistema ya que la que trabaja está sometida a un «esfuerzo mayor», según explicaron entendidos en el tema.

Dos sistemas y servicios que no se pueden apreciar a simple vista, como otras obras necesarias para la comunidad, pero que pueden estar declarados en estado de alerta por los nuevos responsable a partir del martes 12 de diciembre para acondicionar paulatinamente el mal estado en el que se encuentran.

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