En tiempos difíciles para muchas familias multiplican las voluntades solidarias para atenuar los efectos de las carencias en muchos sentidos.
La Red Solidaria San Nicolás es una muestra de que con el aporte y trabajo desinteresado se puede colaborar con numerosas situaciones frente a las dificultades en la comunidad donde vivimos.
Guillermo González, enfermero y actor social, desde hace varios años conformó nuevamente un equipo de voluntarios que aportan diariamente para colaborar con aquellas familias que más lo necesitan.
Hace más de una década hizo lo propio, conformando el reconocido grupo de trabajo Juntos Podemos Dar Una Mano que ofrecían elementos de ortopedia, insumos médicos y elementos necesarios para pacientes que lo necesitaban.
«Estamos por cumplir cinco años con la Red Solidaria y todo comenzó cuando supe de la necesidad de una pequeña en San Nicolás. La comunidad pedía oraciones en las misas que asistía y me acerqué a su familia para conocer el problema y ver de qué manera podíamos ayudar», explica González sobre los inicios de la organización.
Fue entonces donde vio la posibilidad de aunar esfuerzos y que con poco se podía hacer mucho: «…hablé con siete conocidos y amigos para que pusiéramos algo mínimo, y así cada uno pudo aportar paquetes de pañales. Pero luego hicimos lo mismo con vecinos de otros barrios y tuvimos una gran respuesta que dio inicio a lo que hoy somos, una red que se extiende por varios barrios de Malagueño», indicó.
De esa manera se comenzó una tarea que ya lleva más de cuatro años y que a través de sus coordinadores y voluntarios asisten de diversas maneras a aquellos que más necesitan.
La principal actividad, explica González, es otorgar en calidad de préstamo elementos como camas ortopédicas, sillas de ruedas, botas, andadores, bastones, etc. También ponen al servicio de la comunidad un ropero comunitario y en muchas ocasiones mercadería que reciben en calidad de donaciones.
El próximo 8 de diciembre, la Red Solidaria tendrá su equipo conformado en barrio Primero de Mayo que ya cuenta con sus referentes y coordinadores. Lo mismo ya sucede con Malagueño Centro, cuyo referente es Marcos Maldonado. En la próxima etapa realizarán la apertura en barrio Yocsina, manteniendo el equipo central en Villa San Nicolás.
Una organización en expansión, donde no se mezcla la política ni religión, solo se trabaja voluntariamente para buscar soluciones y colaborar con las necesidades de familias de la comunidad. Una organización abierta a toda «buena voluntad» que desee participar, desde la realización de donaciones de los elementos que son prestados, aporte de trabajos de reparación de los mismos y aquellos que disponen de vehículos para el traslado de los elementos entre los barrios de Malagueño.
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