Por Mario San Martín 22 de Junio 2023
«Cuando las mismas personas permanecen en el poder durante largos períodos de tiempo sin limitación e intercambio, terminan volviéndose insensibles a las demandas reales y concretas de la población, alejándose por completo de la realidad que deben atender, centrándose sólo en sus intereses y el de su grupo directo de referencia». Lic. Juan Marcelo Calabria (Docente de la Universidad Nacional de Cuyo. Ensayista).
En Malagueño, desde hace 16 años asistimos a la falta de alternancia en el poder y los que deben dejar que ello ocurra sólo lo hacen por la obligación (ya que ley no les permitió ser reelegidos). No olvidemos que, durante meses, se intentó modificarla. No fue por voluntad propia dar un paso al costado. Pese a la especulación del ejecutivo por una posible re re reelección hasta último momento, tenemos la oportunidad de proponer mediante nuestro voto, un cambio de quienes deberán administrar y conducir los destinos políticos, institucionales y administrativos de la ciudad.
Si bien esto es así, desde el oficialismo no queda muy claro si lo que se propone es una continuidad o una alternancia. Por un lado se pone todo el esfuerzo de un candidato que desea hacer y mostrar la diferencia, pero por otro no pudo lograr armar lista propia. El actual intendente y secretario de gobierno desde el 2007 quedarán en primeros lugares, aún ante algún resultado adverso. Si bien no son los únicos, el resto fue saltando de categoría (por el mismo impedimento legal) hasta quedar ubicados nuevamente en la lista de autoridades que deberán asumir en el mes de diciembre.
La tardanza y procrastinación (acción de postergar lo importante) de la elección del candidato oficialista no hizo más que complicar a uno de los funcionarios con más gestión desde que llegaron a la intendencia en 2007. En materia de salud se levantó la vara, más allá que puedan faltar aún mucho más, como el propio Gabriel Calvelo lo señaló en algunas oportunidades. Sin embargo a quien representaba mejor ese espacio por su labor junto a su equipo, se le fueron presentando un sin número de inconvenientes en el propio seno partidario que aún hoy, a escasas horas de una elección, no logran disipar.
En este contexto la pregunta es si sería este un caso de verdadera alternancia de poder. ¿O es simplemente la continuidad de quienes se intentan perpetuar en el poder como una copia de un viejo modelo?
«Los mandatos prolongados o la entronización de las mismas personas en el poder pueden generar una fuerte apatía y desinterés por parte de la población y la sensación de que sus problemas no son tenidos en cuenta por aquellos eternos gobernantes», reflexiona Calabria.
El actual intendente y ahora candidato a primer concejal oficialista sostenía desde el 2004: «Dos mandatos y a la casa, si hiciste bien las cosas hasta pedirán que vuelvas». Pasaron cuatro, el doble de mandatos. Algo pasó. Como así también un sin número de propuestas y promesas incumplidas, otras a medias. También es importante reconocer lo realizado en más de una década, pero hay que recordar que para eso fueron electos, para cumplir. Se les paga también por eso y para dar respuestas a las necesidades de la comunidad en su conjunto. Sino sería como aplicar el dicho de «aplaudir al cajero automático por darte tu propio dinero”.
Es por todos conocido la concentración de poder que se ha desarrollado en unos pocos funcionarios en los últimos años, en franca contradicción de lo que debería ser: servidores públicos. Es por eso que cuando los gobernantes se perpetúan en sus cargos se les mezcla el autoritarismo con el patrón de estancia, generándoles la confusión de lo público con lo privado. Donde todo lo pueden, otorgar premios y castigos a quienes verdaderamente son los nexos entre ellos y los ciudadanos: los empleados municipales.
Aquellos empleados y trabajadores que la vieja política continúa utilizando para sumar a sus filas, aún los centenares que ni siquiera cuentan con obra social ni aportes de ley. La Justicia Social? Para ellos no.
Nuevamente, cuando hablan de continuar, es en el mismo sentido? La propuesta oficialista es una verdadera alternancia? O es el traspaso del poder entre los mismos. Aquellos que sostuvieron representar la “nueva política”.
Quienes aseguraban abrir espacios de participación a todos los sectores de la comunidad, los que entendían que no correspondía la extensión de mandatos consecutivos. Es continuidad de quienes promovían la creación de la Carta Orgánica Municipal, la protección del Patrimonio Histórico local, que parecen haber advertido hace pocos meses? Es continuar con la total falta de transparencia y falta de acceso a la información pública como en su momento se criticaba? Hoy en Malagueño es más fácil encontrar la rendición del Festival Noches de Malagueño de 1974, que una mínima rendición de un solo (de tantos) domingos diferentes, solo como simple ejemplo.
Desde el 2007 se prometió la descentralización de los servicios básicos administrativos en cada barrio. En el suyo cómo están? Ya en 16 años pudieron, quisieron o supieron hacerlo?
Áreas como Educación, Cultura, Finanzas y Hacienda, entre otras; fueron con el tiempo recategorizadas, pero siempre para “abajo”. De sub secretarias a direcciones hasta desaparecer, otras nuevamente de direcciones a subsecretarías. Casi todas absorbidas por el propio ejecutivo por períodos prolongados de tiempo.
Si la alternancia que se propone, manteniendo la mayoría de las autoridades a ser electas en sus lugares, es que algo no estaría del todo bien. O se estaría pensando en un cambio en los criterios con los que se manejaron en la última década? El Concejo Deliberante que se propone no parece ser distinto a los que, hasta diciembre, continuarán en cargos ejecutivos. Es entonces donde podríamos pensar que una verdadera alternancia debería, en serio, ir más allá de los intereses personales de mantenerse en el poder.
En horas, una vez más podremos ejercer nuevamente nuestro derecho a elegir. Algunos con más o menos libertad que otros lamentablemente, porque la vieja política continúa operando con el miedo a perder lo que se tiene, lo que se les da. Pero el miedo cumple su función cuando cada uno decide otorgar el poder a quien lo ejerce.
El sentido que la alternancia tiene en el sistema democrático es fundamental, es un valor al que debemos respetar y garantizar. Por estos días los políticos buscan y necesitan nuestro apoyo traducido en votos, ojalá sea nuestra mejor manera de expresar la importancia que le damos a que nadie se sienta dueño de nuestra ciudad.